dimarts, 7 de gener del 2014

Por un 2014 aireado

Por fin llega un nuevo año. El 2013 se guarda con sus vivencias, grandes momentos, llantos, locuras y mil historias que contar. Todo esto se encierra en una caja que se llenará de polvo, hasta que yo, algún día, tenga la curiosidad y el valor de ponerme a rebuscar en ella y revivir instantes ya idos.

Realmente ahora que es enero, no estoy que hago saltos ni peripecias, pero, ¿saben qué? Estoy con una sonrisa de oreja a oreja. La sensación de saber que viene un nuevo año y con él, un viaje a Londres, una finalización de etapa y escuela (después de 94375463 años en este sitio), un gran verano y para finalizar, un nuevo sitio al que ir, con cosas que aprender, gente nueva... ¿quién no tendría una sonrisa estampada en la cara?

Que ganas de vivirlo. Todo.

Viaje a Londres... Mmmmm... Viaje... Que dulces palabras. quien podría hacerlo más a menudo... Será la primera vez que salgo de España, y que ganas, no quepo en mi gozo. Tengo un pequeñito sueño para cuando sea mayor y es el siguiente: viajar, y viajar, y viajar, y viajar, y viajar, ¿he dicho ya viajar? Es que, es tan... ¿gratificante? Si, esa sería la palabra. Y, ¿porqué? Pues es una cosa que se compra, si, pero, al vagar por el mundo adquieres tantos valores, observas tantas culturas, tantos conocimientos... Descubres otros mundo, aunque realmente sea el mismo, pero sales de tu rutina diaria. Creas aventuras y conoces personas, que muchas, seguramente, te sorprendan de lo buenas que son. Porque al fin y al cabo, todos somos humanos, y mientras hay guerras a muerte en algún sitio, también hay médicos que correr a socorrer a la gente voluntariamente. 

Se me va el tema de las manos por momentos... Jajaja.

Y, eso de poder ya, después de 94375463 años, fugarme de esta escuela, me deja con los ojos húmedos. Pero ya me toca salir y ver otros sitios y otra gente, cambiar el rumbo de cada mañana y las vistas de la ventana de clase. Si, toca cambio. Cambio de aires.

Hace unos 7 días compré una nueva caja. Es reluciente, está lista para comenzarla a usar y llenarla.

Y te digo a ti, 2014, sé asombroso porque espero recordarte como uno de los mejores años, he sido un poco exagerada, bueno si, pero quiero que veas muchas sonrisas mías y locuras y sandeces y yo que sé, quiero que veas como crezco como persona y que veas que soy feliz porque, al fin y al cabo, la vida se resume en esos momentos en que no piensas en absolutamente nada y solo te desternillas por el suelo.





Solo quiero vivirlo. Y ya.

(Palabras desordenadas...)